28 enero 2008

Sobre perreos, frutas bomba y santeros

Dicen que en un pueblito muy cercano a Trinidad, para agradecerle todos los favores que San Lázaro les concede a lo largo del año, hay que festejarle a mitad de diciembre realizando un sacrificio de animales para luego vertir su sagre sobre la cabeza del santo.

Así se celebra el 17 de diciembre una de las fiestas más representativas de la santería cubana, una de las tradiciones únicas de la cultura cubana. Cosas que durante 13 días de viaje a lo largo de la isla me fui enterando adentrándome hasta el fondo en la gente de Cuba.

La ruta
De Alto Cedro voy para Macané, luego a Cueto voy para Mayarí...

El viaje comenzó en La Habana, llegamos si tener idea de dónde pasar la noche, por fortuna entre las primeras personas que como buenos cubanos se acercan a ofrecerte ayuda apareció David, una excelente persona que nos dio hospedaje esa noche y las cuatro siguientes, además de su deliciosa comida nos recibieron también sus hijos, su esposa e Islemys, nuestra amiga y guía turísitca. Malecón, morro, Capitolio. Caminamos caminamos y caminamos por la ciudad, primero porque las 'guaguas' parecian demasiado ajenas a nosotros -turistas-, pero luego porque era más intersante caminas en esos portales altos y antiguos para ver a la gente, tomar refresquitos, ver la publicidad de las elecciones y otras muchas cosas. Paseo del prado, monumento a José Martí, estatua de John Lenon. Por fin terminé de entender la película premiada en San Sebastián de Fernando Pérez Suite Habana, aquello que cuidaban por turnos pese a la lluvia o la incomodidad eran los lentes de John Lennon que ya una vez habían robado y que esperaban con esas guardias que no volviera a suceder, así que ahí me tienen caminando largo rato para llegar a ver esa interesante pieza tal vez bronce y cuando llego: le habían vuelto a robar sus lentes. La plaza vieja, la universidad de la Habana, la Catedral. Bares para salir en la noche, muchos; gente para platicar en cada uno de ellos, más aún; desde capitanes cubanos de barcos que recogen diamantes cerca de Sudáfrica (¿HuH?) hasta dueños de jardines holandeses. Barrio Chino, guaguas, pizzas...

El viaje continuó en Santiago de Cuba, una histórica ciudad a 14 horas en autobús que aparte de un excesivo calor sólo recuerdo sus varios museos (que no visité) y y calles solitarias e ideales para entonar algún cántico patriótico.
Los lugareños, a los que mejor no llamo santiagueños porque seguramente no es lo correcto, nos recomendaron el pueblito costero de Baracoa, a 6 horas en bus. Allá llegamos y descubrimos sus largas y escasas calles que rodean un apacible mar y un tranquilo malecón ideal para andar en bici, cosa a la que no me atrevía a hacer desde hace años. Intentamos llegar a Playa Blanca un lugar que mucho nos sugirieron pero la noche se nos vino encima y estar cargando una bicicleta a travez de un puente hecho con tablones no muy fijos nos obligo a renunciar a esa idea y mejor al día siguiente nos fuimos a la playa de Maguana, un solitario mar con pseudo olas y un servicio a domicilio de comida tradicional cubana, disfrutando de un comedor a la altura de la arena.
Pero la mejor playa no fue ésta. Después de visitar el santuario de la Virgen del Cobre, comprar la famosísimas piedritas que dan poder y viajar durante 18 horas durante el día con escalas en cada uno de los pueblitos que pasamos a lo largo del viaje, llegamos a Trinidad y de ahí a playa Ancón. Un importante destino turístico dónde unas olas fáciles de pasar por alto mas no de olvidar daban la entrada una mar de arena suave, agua cálida y una larga extensión de mar con poca profundidad excelente para nadar con la seguridad de no atravesarte con ninguna otra persona. Tomando un catamarán visitamos un arrecife coralino no muy denso pero estuvo interesante, eso y la plática con un par de italianos con los que compartimos la embarcación.
Por la noche, Trinidad celebraba sus 499 años de su fundación, así que bailes y tiendas improvisadas de cerveza llenaron las calles principales, pero un poco lejos la Casa de la Música entretuvo a muchos turistas y cubanos hasta las 6 de la mañana.
El viaje terminó con el regreso a La Habana para despedirnos de David, Niurka e Islemys.

Comida
Con este corazón, yo me como a mi Cuba entera
Plátanos fritos, moros con cristianos, yuca, frijol dormido. Fue muy bizarro ver que la pizza y el espagueti parecen ser la comida tradicional cubana, por las calles la comida más rápida y barata y por lo que vi la más concurrida es la pizza. Pero lo más exótico fue que en Cuba matar una vaca es un delito y el que lo haga puede ir veinte años a la cárcel, parece que la cantidad de reses en esta isla es muy poca y es más importante mantener la producción de leche y queso. Así que la carne de cerdo es la que sustituye la de vaca. Que harán los judíos no vegetarianos? Lo que sí sé es que diario tuve que comer cerdo y además fruta bomba ("que es el nombre 'fino' que recibe la papaya", tal como me dijo un buen hombre que nos hospedó).
A la salida de Baracoa, pasamos por un pueblito donde el camión se detuvo para comprar Cocoruchos, unos cucuruchos rellenos de algo parecido a las cocadas michoacanas, pero estas más dulces, creo que de piloncillo.
Algo también muy tradicional fueron los 'refrescos', una adictiva bebida muy barata que se vendía en cada esquina que no era más que agua de sabor con hielos -habrá sido agua en polvo? nunca lo supe-.
Probé luego la bebida tradicional de Santiago de Cuba (¿la?), o si no al menos probé un refresco endémico de ahí, el PRU. Tal vez sus extravagantes ingredientes superaron su buen sabor y es que las raíces selectas de China y el palo de Jaboncillo no me los había imaginado mezclados...

En el famoso El Egrén probé mi el mojito una bebida que lleva yerbabuena, limón, azúcar, hielos y ron -Silver Dry-.
Otro coctel: Trinidad. Hielos, jugo de mango, ron, jugo de naranja y jarabe de granadina. Hay otras versiones pero esa es la que preparan en Trinidad

Cucs cucs cucs
Fiesta fiesta (¿Fiesta siesta?)
La moneda con la que los turistas pagan todo en son los pesos convertibles cubanos, pero los cubanos usan además la moneda nacional o CUP. Como el objetivo de mi viaje fue gastar poco dinero y además conocer y vivir el estilo cubano cambié un poco de CUCs poc CUPs. Ahora pongo algunas conversiones y algunos precios, sólo para que se den una idea:
Conversiones:
1 CUC = 13.3 pesos mexicanos
1 CUC = 25 CUP

Precios (el precio varía si quien paga es un turista o es un cubano*)
Pizza que se vende en la calle -------------------------------- 5 CUP
Guagua ----------------------------------------------------- 1 CUP
Viaje La Habana-Santiago de Cuba para turistas* ----------- 51 CUC
Viaje La Habana-Santiago de Cuba para cubanos* ---------- 169 CUP
Cerveza Bucanero ------------------------------------------ 1 CUP
Cocteles ---------------------------------------------------- 2.5 CUC
Entrar a cualquier baño ------------------------------------- 0.20 CUP
Dominó de madera como souvenir -------------------------- 2 CUC
Entrar al museo del Morro para turistas* ------------------- 6 CUC
Entrar al museo del Morro para cubanos* ------------------ 5 CUP

et coetera

* En Cuba la unica entrada grande de dinero que se recibe del exterior viene del turismo, y como éste nunca falta los precios para turistas suben hasta 7 y 30 veces lo correspondiente a lo que debe pagar un residente en Cuba. SIN EMBARGO, los estudiantes de intercambio pagan igual que los cubanos. Si llegara a haber algún turista que pareciera venezolano, que por suerte se encontrara a algún experto en el arte de la producción de carnés, que por casualidad cargara una foto suya, que fuera paciente y esperara un día entero, gastara unos 14 CUC y tuviera el valor de arriesgarse a usar esos nuevos documentos que le dieran el título de estudiante de economía en la universidad de oriente, esta persona disfrutaría de grandes descuentos en sus boletos de bus...

Ya me voy, porque aunque quiera no termiré de contarles todo lo que pasó en mi primer viaje fuera del País...

Les deseo lo mejor para este año que esté dedicado al San Oggún (no se habrán equivocado y sea San Oguh?).


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