Anoche fuimos al centro a ver la película de animación Persépolis, en general algunos ya saben que a mi no me gustan las animaciones pero ésta me gustó mucho. Trata de la vida de una Iraní que le toca vivir la revolución islámica y luego la guerra contra Iraq con lo que se exilia en Europa. La niña, que después ya es adulta nunca pierde el espíritu revolucionario que heredó de otros familiares!
Y después de verla, nos salimos a caminar por el zócalo hasta que llegamos a un extraño monumento en el que Rodrigo liberó sus impulsos y lo puso a girar, cuando me disponía a subirme en él para entrar en comunión con el arte de la escultura apareció un policía que, a pesar de su estado nervioso delatado por sus manos, nos amenazó con llevarnos al "SECTOR", no sé qué sea pero lo describió como lo que yo conozco (no por haber estado ahí) como "barandillas", que es algo así como un lugar para encerrarte unas horas por cometer un delito no grave. Después de mucho hablar acabó por contarnos los primeros delitos de su hijo y por sugerirnos algunas taquerías para finalizar las aventuras de esa noche. No le hicimos caso pero sí fuimos a un cafecín a reírnos de lo que nos pasó.
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