10 febrero 2007

Soliloquio

El día de hoy mientras caminaba por la calle viendo llover chocolates vino a mí, como nido en busca de rama, un pensamiento bastante complicado. Hallábame, decía, esquivando algunas perturbaciónes del suelo cuando fui aislado de esas preocupaciones y orientado a otras aun peores, vi una botella poco traslucida moverse armoniosamente en un charco coffeecromo. Deben ustedes saber que no me asusté por ver semejante rareza (dado que como pueden adivinar no se podía encontrar a simple vista una explicación para ese suceso teniendo esas condiciones de quietud y estabilidad en el medio en el que flotaba nuestro corpúsculo) sino que la apoteosis se produjo por una lluvia de pensamientos que bien pudo haber producido alguna clase de incidente a cualquier persona a la que se le sea tan explosivamente extraída de su ataraxia.
Saben ustedes mis apreciados lectores que muchas y pronto podremos decir que todas las cosas se mueven. Podría un muy osado estudiante de las físicas decir que no fue la manzana la que se cayó del árbol, sino que haya sido la tierra la que se acercó al mencionado fruto pero de cualquier manera nuestros entes vivieron un acercamiento que se demuestra con el golpe que recibió newton en su cabeza. He demostrado entonces que hay al menos un movimiento en nuestro universo. Pero si son ustedes cuidadosos notaran que el al ser humano no le podemos aún colocar la cualidad de ser mobible como desearíamos, así que invitemos a otra persona a que se acerque al mismo árbol en alguna fresca primavera. Con una buena bendición de San Isidro esperemos a que la lluvia caiga junto y sobre nuestro manzano y pidámosle a nuestros amigos a que al mismo tiempo jalen un fruto pero en direcciones lo más opuestas posible. Si Newton se había ya recuperado del golpe podemos creer que de manera eficaz cada uno tiene una manzana en sus manos. Si aquel incontrolable estudiante sigue pensado que el árbol pudo moverse de todos modos tuvimos a un segundo individuo que efectivamente pudo moverse. Esta probado ahora que existe al menos un hombre con la cualidad de ser mobible.
Entremos ahora a la parte más delicada de nuestra discusión.
Existe Dios, eso es algo inatacable. Dios es perfecto y está en todos y en todo. Si hay algún pedacito en el universo que no está ocupado por Dios ese pedacito no le queda más que ser nada, pero la nada no es. Supongamos que Dios se puede mover, entonces existe un delta equis que es la diferencia entre su posición final y su posición inicial, pero habíamos dicho que afuera de Dios no había nada (o queremos decir afuera de Dios hay nada) por lo que no existe ese delta equis y por lo tanto Dios no se puede mover.
Que somos entonces nosotros débiles mortales para andar deseando movernos a cada momento? Anatema! Volverás a atreverte a mover un solo músculo ahora que eres consiente de que hacerlo es intentar superar a Dios quien es incapaz de moverse?
Pobre de Jesús que desde el día en que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo no pudo bajar sus brazos en forma de cruz y debió esperarse así durante treinta y tres años mientras veía el universo entero moverse a su alrededor hasta que el Padre creó la hora en que su cuerpo fue entregado a la muerte.

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